miércoles, 10 de octubre de 2012


Premiar a nuestros alumnos, una mirada diferente
 

   Si hay algo que caracteriza al postmodernismo, sin duda, es la inmediatez. Hay una búsqueda de resultados de rápido alcance, de logros que llegan sin tardanzas, súbitos. No importa mucho si están sostenidos por certezas que  van a permanecer en el tiempo.

Esto trajo de la mano, un cambio en el “criterio de éxito”.

   “La escuela reproduce la sociedad”, introduciendo este elemento en nuestras aulas.

Pero la inmediatez conspira, se opone, se contradice con el APRENDIZAJE, que está muy distante de ser algo fugaz.

   Este PROCESO, requiere de TIEMPO. Hay infinitas variables que intervienen en él, factores genéticos, interés en los contenidos abordados, motivación, acceso a diferentes fuentes de información, acompañamiento y valoración familiar, etc.

   Hay un aspecto que a través de los años fui intensificando y sosteniendo en mi práctica docente, “premiar a mis alumnos”. Los “beneficios” que acarrean estos reconocimientos son innumerables. Desde el refuerzo de la autoestima, el sentimiento de arraigo al grupo de pertenencia, el “auto-permiso” para equivocarse, entendiendo el error como una oportunidad para crecer.

   La palabra precisa, en el momento justo, por parte del docente,  han revertido situaciones de apatía, desinterés, inseguridades, dubitaciones y hasta de mal comportamiento. El impacto es innegable. Más de un alumno ha podido“descubrir”que tiene capacidades y posibilidades de ser un buen estudiante. SIEMPRE que alguien participa, es valioso el hecho en sí, porque está involucrado en el tema.

   Me ha pasado muchas veces cambiar la orientación del plan de clase para darle el LUGAR a algún alumno que no se había destacado mucho hasta ese momento. Tal vez tenía información sobre algún tema colateral, había leído, se había informado, le habían contado. La sensación de LOGRO que tuvo ese día lo afirmó como persona y como estudiante, algo que posiblemente no olvidará. Lo afirmo porque me pasó.

Las estrategias de RECONOCIMIENTO” son muchas, tienen que ser adecuadas a la edad, características del grupo, estilo de trabajo del docente.

   Lo que me motivó a escribir este artículo es reflexionar sobre un tema que, a mi criterio es relevante. Si no acompañamos los cambios, quedarán desfasajes en nuestras prácticas. Además pensé en la cercanía a los “Awards” de fin de año.

Siempre elegimos las mismas categorías. Tomamos en cuenta promedios y un Standard de rendimiento que es el más alto.

   ¿Reflejamos así el “éxito” en el desempeño del año? Sé que tenemos el “Super effort”. Generalmente se lo presenta como “el alumno, que, realizó un gran esfuerzo, aunque no alcanzó notas tan altas” ( algo así).

   Aunque difiero con la presentación creo que es con el que más coincido, ya que apunta a una actitud mantenida durante todo el ciclo escolar.

   Pensé que otras categorías o criterios, pueden mostrar, reflejar mejor el “TIPO DE ESTUDIANTE” al que apuntamos en nuestra práctica diaria y con las que me identifico más.


1)      Independent student:

 Children who can choose and apply strategies by their own, being aware of their learning style, being able of gaining knowledge and helping others achieve academic objectives. Children who are ahead instructions and know how to behave without being retold.


2)      Participative;

As I´ve mentioned above, a student who participates in class, shows self-control, interest, and will LEARN, just because he is involved in the lesson. All his contributions will help mates increase their knowledge.



3)      Responsible:

As simple as focusing on children who ALWAYS do their homework efficiently and hand in assignments respecting deadlines.


4) Respectful of VALUES:

Children who can hold and foster spiritual values like: SYMPATHY, PATIENCE, FLEXIBILITY, etc, throughout the year, enriching the group of students with appropriate attitudes.

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